El maestro en el siglo XXI
Nuevo rol del maestro
Complejidad del rol del profesor
- Tipo de contenido: el profesor debe facilitar la adquisición de aprendizajes cada vez más amplios y complejos, tanto en los aspectos académicos como en el formato utilizado para gestionar dicho conocimiento, pues aparecen nuevos contenidos y formatos a una velocidad que difícilmente es asimilable por los profesores.
- Tipo de competencia que hay que educar: el profesor actual no se puede limitar a transmitir conocimientos. Hoy en día un docente no puede ser un mero transmisor de conocimientos, pues para eso ya contamos con Internet. El conocimiento está al alcance de todos, por lo tanto la función del maestro es basar la enseñanza y el aprendizaje como un proceso de retro-alimentación. Asumir que el docente no posee la única verdad, es decir, mientras se va enseñando se va aprendiendo e implícitamente se va construyendo el propio conocimiento, el maestro tiene que ayudar a los estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura de cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal. Esta es una obviedad tan repetida en el discruso pedagógico y tan olvidada en la practica.
- Tipo de alumnado: la diversidad del alumnado, desde la variabilidad del conocimiento y capacidades, pasando por la diversidad de intereses, motivaciones o experiencias académicas ha aumentado en los niveles obligatorios, por lo tanto, el maestro debe incluir una formación reforzada y específica, que abarque habilidades para prevenir problemas para optimizar las relaciones con sus alumnos y para educarlos emocionalmente.
La importancia de las competencias socioemocionales en la profesión docente
Un centro educativo produce incesantemente intercambios interpersonales que dejan huellas emocionales, insípidas e irrelevantes algunas veces, pero otras dulces o amargas, que pueden perdurar en el tiempo.
A pesar de su importancia, las competencias socioemocionales, se les presta una atención mínima y marginal, su entrenamiento se limita habitualmente al mundo de los aprendizajes implícitos e improvisados. Consideramos que lo socioemocional es tan valioso como lo cognitivo, ya que el respeto, la responsabilidad, las actitudes pro-sociales, el esfuerzo o la fuerza de voluntad están presentes en cualquier momento del proceso de enseñanza-aprendizaje y deberían formar parte de las provisiones que cualquier alumno o profesor llevarán consigo en su quehacer-convivir cotidiano, por lo tanto, las competencias socioemocionales deberían de ser el contenido transversal por excelencia.
Las competencias socioemocionales persiguen los siguientes objetivos:
* Son instrumentos de poder, pues permiten obtener cambios en pensamientos, sentimientos, actitudes y comportamientos de los demás.
* Facilitan la consecución de logros, de ellas depende el éxito en el trabajo o en los estudios, el acierto en la elección de pareja o de los amigos, el éxito social... pues la madurez emocional es la que nos permite superar las situaciones y retos más complicados, mediante el aporte energético de competencias como el esfuerzo, la perseverancia, la resiliencia o el autocontrol, que están en la base de cualquier logro profesional o personal.
* Son vehículo de satisfacción, pues las relaciones constructivas y seguras, basadas en la aceptación mutua, sirven para aumentar la sensación de bienestar.
* Sirven para adaptarse eficazmente al contexto.
* Tienen valor protector, pues sirven para prevenir problemas propios.
ROL DEL MAESTRO EN LA ACTUALIDAD
La profesión de enseñar es una labor apasionante pero a la vez compleja y exigente, para desempeñarla se requieren multitud de competencias profesionales y personales, como competencias sociales y emocionales, que actualmente están por encima de las competencias cognitivas en el campo de la educación.
El maestro necesita una actitud de compromiso moral y de equilibrio emocional, ya que la meta es formar personas, pues el profesor emocionalmente competente, afronta los problemas en mejores condiciones y ayuda a crear un clima positivo que constituye un lecho sobre el que se puede asentar más confortablemente el proceso de enseñanza-aprendizaje.
"Los problemas vienen solos, las soluciones hay que crearlas"
¿Qué es una competencia?
Es un conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para realizar actividades diversas con un cierto nivel de calidad y eficacia.
El maestro debe formarse continuamente, deben formarse teóricamente desde el análisis crítico de la práctica, sin caer en la tentación de pensar que somos perfectos profesionales y no tenemos nada que mejorar.